Injustamente olvidada en vida, obligada a realizar trabajos para sobrevivir (limpiadora de casas, cuidadora de enfermos, recepcionista y telefonista de hospitales...), el público descubre su talento después de llevar unos cuantos años muerta. Murió en 2004 de cáncer de pulmón, después de batallar durante años con el alcoholismo y otras enfermedades.