Dos diarios suizos desvelan el papel del religioso en Ginebra, cuando representó al Patriarcado de Moscú. Hoy es un ferviente partidario de la invasión de Ucrania.
Jefe de los espías rusos, sucesor de Yeltsin, manipulador de leyes para perpetuarse en el poder, perseguidor de opositores y prensa y declarante de cuatro guerras: así es el presidente de Rusia.
Nadie llevó el engaño a esferas tan altas, nadie tuvo en sus manos una crisis nuclear inminente, nadie vivió para contarlo. La historia más grande de la Guerra Fría