Hoy, invitados por la fecha, nos ponemos ante el cáncer como objetivo a batir. Mañana y siempre, mantengamos el músculo activo para que el tiempo de tormenta, dolor e incertidumbre no se convierta en tiempo de desesperanza. Y perdamos el miedo; que no suceda, como dice Luis García Montero, que a veces hasta la felicidad resulta una amenaza.