El magistrado levanta parcialmente el secreto del sumario, dividido en 6 piezas separadas, la cuarta referida a la presunta financiación ilegal del PP de Madrid.
A Amancio Ortega no se le quiere tanto como a Bill Gates, y no es que Ortega no haya hecho su fortuna recibiendo quizás menos favores del gobierno que Gates. Pero su producto no ha cambiado el mundo y, para qué engañarnos, tampoco es tan generoso como Gates, aunque sí más de lo que muchos piensan.