Por todo lo que nos ha dado la generación de oro, un millón de gracias. Pero ahora toca una travesía del desierto que esperemos no se prolongue demasiado. Mientras tanto, tendremos que abrir los ojos y disfrutar del baloncesto del resto del mundo y del espectáculo de los segundones.
Francia sonrojó a España anoche en el Palacio de los Deportes. La derrota en cuartos ha sido un fracaso morrocotudo. La final estaba diseñada para que se enfrentaran los dos mejores equipos (teóricamente) del campeonato. Pero al final, nada. Aquí vamos a analizar a los principales culpables del fiasco español.
Batum no arroja dudas cuando se le pregunta por las opciones de su rival de hoy, España:"Es la favorita para ganar el torneo, el equipo más completo, mas experimentado y juegan en casa, ante su público..., pero lucharemos en la pista y veremos que pasa", afirma antes de marcharse oyendo música en unos gigantescos cascos.
El Barcelona lleva unos años que le cuesta arrancar. Se le pegan las sábanas y hasta el momento de máxima tensión no espabila. Como ese compañero capaz de sacar adelante un examen sin haber estudiado nada, pero con una inspiración envidiable. El mejor ejemplo fue la pasada Copa del Rey.