En el programa Al Rojo Vivo, emitido en la cadena de televisión la Sexta, el periodista Antonio García Ferreras preguntó al ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de España sobre las sospechas de que algunos países aliados de occidente estuvieran financiando al ISIS. La contestación del ministro García-Margallo fue que no podía seguir por ese camino.
No, no es servilismo: es protocolo. Es esa herramienta que ayuda a escenificar el poder: el que tienen ministros como el señor Margallo que, sin embargo, se suben por las paredes cuando el protocolero terrorista no les pone en la mesa presidencial o no les busca el mejor sitio en la primera fila.