La frontera irlandesa fue el quebradero de cabeza de Theresa May y ahora lo es de Boris Johnson... Si nada cambia, la cuestión provocará un Brexit sin acuerdo.
La 'premier' va a pronunciar un discurso en el que se compromete a proteger el acuerdo de paz de 1998, que puso fin a décadas de conflicto armado en Irlanda del Norte.
El negociador Barnier defiende que esos pasos tienen que darse para "crear la confianza que necesitamos para construir una asociación sólida para el futuro".