Garantizar mejores condiciones de desarrollo y uso de esta tecnología innovadora, con enorme potencial pero también riesgos, es la base de la normativa, pionera en el mundo.
La normativa europea al respecto podría tardar hasta tres años en ser una realidad, así que al menos ahora se proponen unas pautas para evitar riesgos.
Los partidos han reiterado su deseo de regular el desarrollo y el despliegue de la IA pero aún no se emplea, por ejemplo, en mejorar la llegada de sus mensajes o profundizar en el análisis de los datos más allá de las encuestas tradicionales.
La escasez de agua es un problema persistente en España y el resto del continente europeo. La inteligencia artificial predice algunos de los impactos en la vida humana y el medio ambiente.
La ONG, en su clasificación anual de 2023, destaca un retroceso en ese derecho a nivel general, con sólo tres de cada diez países con una situación "satisfactoria".