En 2014 volvió a ganar el PP. Todos pensamos que no era posible regresar a los tiempos de Urdaci y de Sánchez, pero todos nos equivocamos. Tanto, que es imposible detallar o destacar casos de manipulación, mala intención, censura o mala praxis de estos años de oscuridad y desprestigio.
El PP ha seguido aplicando el modelo socialista que denunciaron en el pasado, donde el sector privado financiaba la mitad (no han propuesto un canon o la vuelta de la publicidad), pero han recortado la parte que viene de los presupuestos, sin dar una alternativa. Y así no es viable. Volveremos a la deuda, o peor, a la quiebra de RTVE.
Hoy no tiene encaje en ningún modelo europeo de comunicación audiovisual el modelo de televisión y radio de partido que nos ha impuesto el PP. Es el momento de regenerar democráticamente RTVE. El presidente tiene que volver a depender del Parlamento y no del Gobierno
Tras la dimisión de Echenique hubo una convulsión en la redacción de RTVE, que vive con angustia la decadencia de estos dos últimos años. La de audiencia, la del prestigio... LA DECADENCIA, así como concepto. Porque por si alguien lo duda, en TVE quedan periodistas que de verdad creen en la tele como servicio público y que desearían ejercer de verdad su profesión.