El detenido comunicó al propietario de la vivienda que no se iría y le pidió además dinero, a lo que este se negó, por lo que fue objeto de golpes en cara y muñecas.
La presidenta de la Benidorm British Business Association califica la acción de "repugnante", mientras que el casadero asegura que no se encontraba presente cuando ocurrieron los hechos.
A veces, mientras bebo mi café de por las mañanas en este invierno poco frío de Madrid, observo tras los cristales a un joven que no pasará de los treinta años. Recoge sus enseres, acaricia a un perro pequeño y se sienta a esperar. Es uno de esos que algunos llaman "perroflautas", desde ese pedestal extraño que da el tener una buena posición.
Me encanta Toya Graham, la madre que saca a tortas a su hijo de las manifestaciones de Baltimore. Sería de desear una por aquí, repartiendo collejas cada vez que algún político abre la boca sin permiso de la razón, o lo que es peor, cargado de razones para decir barbaridades.