hiperactividad
Ante un niño hiperactivo... ¡Muéstrele un gato!
Yo abogo por intervenciones tempranas sin fármacos, si estas intervenciones se instrumentan bajo el estímulo poderoso de la emoción placentera. Tratamientos complementarios llevados de la mano de la seguridad y protección que representa en los niños el cariño de la madre o el padre.
¡Qué interesante!
Nadie que no esté atento puede aprender nada de lo que se le enseña. Pero tampoco nadie puede estar atento a lo que se le enseña si ello no le dice nada, no es interesante y no tiene significado alguno para él. La neurociencia cognitiva busca métodos y recursos capaces de evocar la atención de los alumnos en clase.
Educando la curiosidad
De nada sirve exigirle a un alumno que preste atención a lo que se le enseña. Eso no sirve de nada. Y los maestros, en particular, lo saben bien. Precisamente, lo que se pretende hoy, con esa nueva aproximación a la enseñanza, y que viene conociéndose como neuroeducación es provocar la curiosidad de los alumnos con estímulos docentes.
Medicinas para suspensos. La escuela no funciona
El entorno de un niño con TDAH es un infierno, cierto, las familias y profesores que lo sufren se quedan cortos argumentando las peripecias y problemas que genera, pero es una etiqueta que últimamente se ha extendido demasiado.