El vídeo Ciutat Morta, que en más de dos horas nos cuenta la historia que hay en este artículo, refleja, como dice su título, una sociedad muerta, sin valores cívicos, sin calor humano, donde el poder arrasa la dignidad y la justicia, donde toda esperanza se atenúa y se pierde y donde las personas, si se quiere, estamos inermes frente a un poder cínico.