El fuego ha obligado a evacuar a unas 10.000 personas y las labores de extinción y la mejoría del tiempo hacen que se encuentre en fase de contención en sus dos flancos.
El foco activo más grave ha consumido ya más de 6.000 hectáreas y ha obligado a desalojar a alrededor de 9.000 personas. "Y aún está lejos la extinción".