Nada tiene que ver el patriotismo, como vinculación emocional a un lugar y a una cultura, con el acto íntimo y libre de practicar sexo con quien se desea, pero hay ideologías que no comparten esta idea. Mezclar los roles, los géneros, o los comportamientos sexuales, se convierte en un ataque al sistema patriarcal, y por lo tanto también a la patria, vinculada, desde esta posición ideológica, a valores y comportamientos tradicionales.