¡No es egoísmo, es cuidarse uno mismo!
El mundo es un estado de equilibrio y desequilibrio continuo. Lo que los demás hagan por ti o dejen de hacer, no depende de ti. Pero el que tú te mimes y te prestes atención, sí. Disfrutar de ti es un placer, es bueno para ti y para los que te rodean. Es hora de romper con las ataduras.