La tensión era palpable en los pasillos, los diputados de uno y otro partido formaban extrañas parejas alrededor del único tema, la comparecencia de Rajoy y cómo tapar las deficiencias de un sistema incapaz de obligar a un presidente a dar explicaciones.
¿Y si Rajoy dimite? "Soraya es la única alternativa. En unas elecciones igual no arrollaba, pero en una nueva sesión de investidura su candidatura sería incontestable. Está teniendo una escuela magnífica y no ha metido la pata", reconoce un cargo popular cercano al Gobierno.
Si se comprueba que el señor Rajoy cobró cantidades indebidas siendo ministro y mintió sobre ello siendo presidente, la conclusión es evidente: en esas condiciones, no puede seguir gobernando España. Si Mariano Rajoy como persona cree que se puede permitir que la sospecha se mantenga, España no puede permitirse que la figura de su presidente esté bajo sospecha y sometida a chantaje por un presunto delincuente que está en prisión.