Lo que descubrí cuando dejé de depilarme las piernas
Dejé de depilarme en un viaje a Ecuador. Al viajar por zonas rurales y aprender a apreciar las vidas tan duras y dignas que llevaban los indígenas, la depilación empezó a parecerme una pérdida de tiempo. Darme cuenta de que mi aspecto físico no me definía me hizo sentir más viva y más real.