enfermedades mentales
La enfermedad de mi hija ha hecho que cambie la imagen que tenía de mi marido
Tus hijos crecerán y caerás en la rutina. Sin daros cuenta, cada uno desempeñará un papel distinto. Se convertirá en algo natural y te verás preparándote para afrontar el día, no con indiferencia, sino más bien como una máquina bien engrasada. Es algo que sale. Hasta que ocurre algo que lo trastoca todo.
¡¡¡Esquizofrenia!!!
Allá por el 2002, en EEUU, escuché que la esquizofrenia era "como el cajón desastre de la Psiquiatría, todo lo que no puede clasificarse cae dentro de ese cajón". A día de hoy, los avances neurocientíficos en el estudio de esta enfermedad y de sus síntomas iniciales nos permiten tener una mayor seguridad a la hora de realizar el diagnóstico.
El tiempo, lo más importante para cuidar la salud mental de los niños
La cuestión hoy en día es que problemas pasajeros que son propios de las vicisitudes del crecimiento, al ser convertidos en trastornos, aumentan. De la misma manera que aumenta la clientela de los laboratorios farmacéuticos que tendrán un filón asegurado desde prácticamente el nacimiento hasta la tumba.
¿Por qué tenemos miedo de las enfermedades mentales?
Sea un asunto familiar o no, el instinto de evitar hablar sobre enfermedades mentales impide que muchas familias traten este tema, como si fuera algo de lo que avergonzarse y no algo genéticamente inevitable. Ya sea una hija adolescente con un trastorno alimentario o el suicidio de un padre. Cuanto menos se hable, peor.
Lo que supone vivir en la oscuridad del alzhéimer
Para las criaturas de la Tierra no hay nada tan fundamental como la luz del día, que hace florecer nuevos recuerdos e ilumina la vida propiamente dicha. La oscuridad puede ser paralizante: el aislamiento distorsiona la mente. Para muchos, el solsticio de invierno puede convertirse en un agujero negro de depresión. Para las personas con alzhéimer, ese agujero es aún más oscuro.
Cinco formas de querer a un amigo con depresión
Depresión. ¿Has estado ahí? Quienes conozcan ese terreno difícilmente lo olvidarán. Las tareas básicas se convierten en monstruos inoportunos imposibles de vencer. Mi mejor amiga sufre de depresión. Me rompe el corazón verla así. Al principio, quería sacarla de casa a toda costa. Pero me equivocaba.
11 hábitos de las personas con depresión encubierta
La depresión a menudo no se ve, no se identifica o no se diagnostica. Tendemos a creer que las dificultades las llevamos clavadas como si fuesen una herida de guerra. No obstante, muchas de esas heridas no se muestran a las personas que no se toman el tiempo de observarlas.
La sociedad de la insatisfacción
sociedad está enferma. Tal vez siempre lo estuvo. Lo único que constato es el alto nivel de insatisfacción con todo que vivimos. Insatisfacción con la política y los políticos, con los servicios públicos, con el trabajo o la falta del mismo, con la familia o su ausencia, con los demás.
No hay nada egoísta en el suicidio
He sobrevivido al suicidio. No hablo sobre esto muchas veces. Hubo momentos en los que me sentí muy sola en mi pena y hubo momentos en los que me sentí perdida y confusa. El problema del suicidio es que nadie sabe qué decir ni cómo reaccionar. Nunca pronuncian la palabra.
Es José, no un esquizofrénico
La información no modifica la conducta; es la propia experiencia la que hace cambiar nuestros prejuicios. Por ello con este artículo no pretendo que cambies de parecer sobre esta complicada enfermedad llamada esquizofrenia. Tienes que experimentarlo por ti mismo y conocer a José.