De Narciso y la indignidad de creer propia una victoria prestada
La dirección del PSOE no dudará un segundo en ayudar a la diosa Susana a elegir la alberca donde reflejar la imagen de Sánchez para que éste muera ahogado y ciego de vanidad ante su propio destello. A todos ellos veremos en cuanto comience el año salir del ostracismo voluntario que eligieron ante el bochorno producido por la insolvencia de un liderato fallido para hablar de socialdemocracia, de futuro, de desigualdad y de política social.