OFRECIDO POR YOIGO. Dos de sus hijos fueron víctimas de la droga allá por los años 90. En ese momento, Carmen Avendaño supo que debía actuar y proteger a los jóvenes gallegos de la lacra del narcotráfico. Desde la Asociación Érguete, ella y otras muchas mujeres llevan 30 años luchando para liberar a los jóvenes de las adicciones.