La actitud del Cholo ante el Madrid fue impropia de un deportista, por muy habituado que esté el fútbol a elementos controvertidos sin pudor en busca de la gloria. Hemos permitido tanto en tan poco tiempo que ocho partidos por tocar a un árbitro, entre otras cosas, nos parecen una exageración.
Acaba de arrancar y el Mutua Madrid Open se ha quedado sin la sal imprescindible en cualquier ensalada: Djokovic decidió no disputar el torneo por una lesión en su brazo derecho y el martes Roger Federer (en plena resurrección) renunció por el nacimiento de sus mellizos.
Klopp es el candidato ideal para entroncar con el juego culé. Volvería la presión, la voracidad, la cultura del esfuerzo y no se perdería la relación con el balón, simplemente se ganarían revoluciones. Una apuesta segura, fiable y sobre todo ganadora.