Esta semana, la vuelta al cole ha venido cargadita de campañas con nuevos referentes. Mujeres de distintas tallas, razas y actitudes se han contoneado ante nosotros en ropa interior, con tacones, zapatillas, pelo en el sobaco, sin maquillaje, comiendo, saltando y haciendo las delicias de las redes sociales que lo han celebrado con comentarios de todo tipo. Nos gusta, nos pone y nos conmueve ver representada la diversidad del cuerpo femenino y no sentirnos bichos raros por no encajar dentro de un canon. Y cuando las cosas se hacen bien, es de recibo decirlo. Olé.