En su inmaterialidad radica el peligro potencial para quienes especulen con dichas monedas, fenómeno que ciertamente está dándose a lo largo del presente año. Basados en la creciente aceptación social de las monedas virtuales, quienes piensan que su precio solo crecerá en el futuro discernible se apresuran a adquirirlas. En fin, que volvemos a las andadas.