El presidente del Gobierno ha anunciado su decisión de cancelar su agenda y sopesa dimitir ante los "ataques" a su mujer, Begoña Gómez. Pero entre las opciones se abre otra vía posible.
La mayoría de la Cámara Alta aprueba solicitar a la Cámara Baja que elimine la Proposición de Ley Orgánica de amnistía al considerar que hay una "reforma de la Constitución encubierta".
Líderes regionales del PP, con Isabel Díaz Ayuso a la cabeza, despliegan en la Cámara Alta su enfrentamiento contra Pedro Sánchez con Pere Aragonès aprovechando el espacio y la batalla por las comisiones de investigación de fondo.
La iniciativa ha salido adelanta por mayoría y con el voto en contra de Vox. Los socios parlamentarios habituales del Gobierno han apoyado la creación, al igual que Podemos, CC y UPN.
Sánchez evita hacer comentarios sobre el exministro, a la espera de que responda al ultimátum de su formación. El PP llegará hasta el final, "caiga quien caiga".
Los socialistas subrayan su "tolerancia cero" ante "los corruptos, sean quienes sean y vengan de donde vengan". Hoy se ven en Ferraz, sin Sánchez, y se espera tensión.
Pactan una enmienda para que este tipo de delitos sean amnistiables, excepto que "siempre y cuando, de forma manifiesta y con intención directa, hayan causado violaciones graves de derechos humanos", blindando a Tsunami, CDR, Puigdemont y Rovira.
Las reticencias de Podemos para apoyar el decreto se centran en la rebaja de la cotización para los mayores de 52 años que lo perciben, lo que llevará a que cobren pensiones inferiores en el futuro, por lo que piden al Gobierno que lo corrija.
Entienden que suponen "beneficios para la ciudadanía ante la crisis económica, los desahucios, las prestaciones de paro o convenios laborales, entre otros aspectos".
Los independentistas consideran que ponen en riesgo la amnistía y ponen la primera piedra en el camino de la legislatura progresista. "Hay que dejar de pensar en tacticismos", avisa la vicepresidenta Montero.