Susana, como el cielo, puede esperar
Menos de dos años lleva Pedro Sánchez al mando del PSOE y aunque Susana Díaz no es reina de Judea, sí quiere deshacerse del recién nacido secretario general para hacerse con el control de un socialismo a la deriva. Sánchez evita un congreso inmediato, pero los barones le imponen los límites a la negociación con Podemos. La resolución del Comité Federal intensifica la autocrítica por los resultados del 20-D.