Ha afectado a la cancillería del jefe del Gobierno, es decir, a los servicios federales que prestan apoyo en tareas como logística, comunicación o aspectos jurídicos.
El escándalo de ciberespionaje del gobierno de Obama destapado por Edward Snowden sale a la luz justo cuando la UE se prepara para librar una batalla frente a EEUU y frente a gigantes tecnológicos como Google, Facebook, Yahoo o Microsoft por la privacidad de nuestros datos en la red. Una ley que ahora debe trascender lo comercial para entrar en un terreno más complejo, después de que Obama se defendiera asegurando que sólo espiaban a ciudadanos extranjeros.