El Chapulín Colorado es el héroe por antonomasia de nuestra región porque, como nuestras sociedades, depende del ingenio y del accidente para triunfar. Hay un mensaje sumamente acorde a la historia latinoamericana: no es la sofisticación y la modernidad lo que nos va a salvar, es nuestra propia inventiva, nuestro origen, a veces chusco pero siempre genuino.