catering

La empresa de cáterin Alegra abre las puertas al Huffington Post y nos cuenta la complicada situación que están atravesando, aunque no pierden la fe en salir de esta.

Mucha gente coincide en que quiere trabajar haciendo lo mismo.

Los edificios de las escuelas norteamericanas son acogedores, lugares de diversión en los cuales a menudo se sacrifica el conocimiento por el entretenimiento. Son lugares amables, calurosos. Sin embargo, falta algo en las cafeterías, faltan las perolas, los pucheros, el olor de los guisos a menudo reemplazado por el de los platos de comida rápida precocinada.