Una década después del temblor que sacudió al mundo, poco ha avanzado un país que sigue siendo el más pobre de América y donde los servicios esenciales no llegan
El pasado sábado, 26 de enero, un tornado arrasó con la costa sur de Turquía. El huracán, que hirió a una docena de personas, arrasó con el aeropuerto de Antalya. Sacudió aviones, autobuses y lanzó todo lo que encontraba a su paso contra las instalaciones aeroportuarias. La ciudad ha sufrido numerosas tormentas a lo largo de todo el invierno, que han provocado grandes daños materiales.