"Estamos en mitad de un vendaval conservador, y en muchos casos reaccionario, y los progresistas bracean sin acabar de encontrar el camino de las mayorías".
Iglesias y Errejón. Dos almas, dos estilos, dos modelos organizativos, dos ejércitos y hasta dos partidos distintos. La profecía es la misma. Uno de los dos no sobrevivirá a Vistalegre II, por mucho que haya quien diga que, tras la segunda Asamblea Ciudadana, habrá que desterrar la cultura política de guerra instalada desde hace meses en las entrañas de la organización "podemita".