Muchos negocios invierten grandes cantidades de dinero en protegerse de los ladrones. Pero existen auténticos magos del hurto imposibles de parar. Algunos de ellos ni siquiera son humanos, lo que dificulta su detención. Esta paloma ladrona es una buena muestra de cómo se las gastan los animales "amigos de lo ajeno", demostrando las habilidades de un verdadero ladrón de guante blanco.