La iniciativa tiene como objetivo principal apoyar a aproximadamente 50.000 jóvenes y familias con menores a cargo en la adquisición de su primera casa.
El acuerdo suscrito contempla un aval que podrá cubrir hasta el 20% del importe del préstamo, llegando hasta el 25% en aquellos casos en los que la vivienda adquirida disponga de una calificación energética D o superior.
La asociación de consumidores insiste en que las entidades bancarias deben devolver el dinero que cobraron de más a los clientes por la formalización del contrato hipotecario.
Tras no lograr un acuerdo amistoso, el banco presidido por Carlos Torres busca ahora convencer a los accionistas con un movimiento que ha sorprendido a todos, pero que para la entidad "tiene mucho sentido".
Carlos Torres ha ofrecido una comparecencia de prensa en la que justifica la oferta hostil contra la entidad bancaria catalana y responde al rechazo del Ejecutivo central: "Esta operación es buena para España".