Atentados en París
Yo también tengo miedo, París
Supongo que, como las reglas mandan, no me queda más remedio que empezar pidiendo perdón. En realidad no sé de qué ni por qué, pero aunque sea por haber nacido en un país musulmán, por hablar el idioma del islam o porque llamándome como me llamo ya sé lo que me espera, me siento obligada a decir: lo siento. Pido perdón a todas las víctimas que vieron interrumpidas sus vidas por parte de asesinos que, justificándose en cualquier estupidez, decidieron matar por matar.