Aunque se están desarrollando vacunas contra el ébola, hay que destacar que todavía no existe una cura. Por lo que las medidas de prevención son fundamentales para evitar el contagio y salvar la vida de miles de personas en el mundo.
Empecemos por imaginar la célula como una enorme fábrica. Al atravesar en nuestro viaje los muros que la rodean nos sorprende el dinamismo del interior, plagado de extrañas máquinas dedicadas a infinitas labores: metabolizar los alimentos, almacenar reservas en los temidos michelines, producir el movimiento de los espermatozoides para alcanzar el óvulo, generar las sustancias químicas que nos permiten sentir...