Una nueva generación de operadores se ha establecido entre nosotros para hacernos llegar la televisión en la era de internet. Unos ya llevan tiempo y han crecido, hoy son relevantes. Es el caso de Youtube, en cierta medida, Vimeo. Otros acaban de llegar y están mutando.
Más de 1.500.000 espectadores abarrotaron las salas de cine. Pero ¿cómo es posible que todos los focos se pongan sobre las salas? ¿Es que a nadie le ha llamado la atención que, además del precio, hay otra razón poderosísima para que millones de españoles no puedan ver cine pagando?