Un análisis concluye que Amazon y otros cuatro gigantes del sector dependen aún de los combustibles fósiles para repartir sus paquetes. Estas son las consecuencias.
La compañía trata de poner coto a esta práctica abusiva con importantes inversiones y constante monitorización. Solo en 2020 bloqueó 200 millones de ellas susceptibles de ser falsas.
Una investigación periodística logra que el gigante del comercio electrónico reconozca prácticas abusivas entre vendedores y compradores fuera de sus canales de comunicación oficiales.