"La gente piensa que si una persona no quiere follar es que la están violando, están forzándola. Y no. A ti te puede no apetecer follar en ese momento y lo haces", afirma.
Agradezco a Erika Lust su sinceridad y sus ganas de cambiar las cosas desde dentro, comparto su idea de que las mujeres debemos coger la cámara y cambiar el papel de musas por el de creadoras, autorrepresentarnos y cambiar el imaginario. No sólo porque sea bueno para nosotras, sino porque nos aportará mayor libertad a todos y a todas.
Las clases de burlesque, el look porno-chic, las reuniones tupper sex, las operaciones de blanqueamiento anal y las de rejuvenecimiento vulvar, los consejos para hacer una felación deep throat... La pornografía ya se ha convertido en algo tan cotidiano como tomar un café pero ¿a quién beneficia realmente la proliferación de esta industria?