En los medios de comunicación solo vemos una cara de la industria del porno. Para mí no es así. El porno no solo me ha ayudado a moldearme como individuo, sino que me ha enseñado cosas que no me ha enseñado la educación sexual. Sé que las chicas a las que vemos en las revistas y en la televisión han sido retocadas hasta alcanzar la perfección y que mi cuerpo es normal.