¿Por qué periodistas? Me preguntaron decenas de personas al descubrir que mi interés investigador quería aunar la tarea informativa con la cinematográfica. Por qué descubrir cuál es la imagen, la ética e incluso la estética de los periodistas en nuestro cine. La respuesta es simple: porque nadie creía que existían. Es fácil recordar a Frank Capra y Sucedió una noche (1934), pero nadie sabe que en el cines español tenemos la deliciosa Un marido a precio fijo (1942), de Gonzalo Delgrás