El rinoceronte de Sumatra, antaño común en el sudeste asiático, está hoy al borde de la extinción, con solo entre 34 y 47 ejemplares en libertad, confinados en unos pocos bosques de Indonesia como Gunung Leuser y Way Kambas, y otros nueve en cautiverio. La fragmentación de su hábitat por la deforestación, la construcción de infraestructuras y las secuelas de la caza furtiva han dejado a esta especie en una situación crítica. Según la UICN, sus posibilidades de recuperación natural son mínimas, por lo que la cría en centros especializados, como el de Way Kambas —donde han nacido tres rinocerontes desde 2012—, se ha convertido en su última esperanza de supervivencia.