37 lecciones aprendidas en 37 años
El año pasado escribí una entrada con algunas lecciones de la vida que había aprendido a lo largo del camino y que quería transmitirles a mis hijos. Este año ha estado lleno de lecciones, pero he decidido elegir solo una más para añadir a la lista -que sigue creciendo- de momentos que espero poder enseñar a mis hijos.
Otro año más que, tal y como ha venido, se va. Me voy haciendo mayor y, no es que no me lo esperara, pero el tiempo no se ha detenido ni un segundo.
Lo más curioso de hacerse mayor es que, cada año que pasa, me siento más cómoda con quien soy.
Me siento más segura con las decisiones que tomo y me da menos miedo cometer errores.
Me vuelvo más estable.
Me voy asentando más.
Me voy convirtiendo en quien de verdad soy.
El año pasado escribí una entrada con algunas lecciones de la vida que había aprendido a lo largo del camino y que quería transmitirles a mis hijos. Este año ha estado lleno de lecciones, pero he decidido elegir solo una más para añadir a la lista -que sigue creciendo- de momentos que espero poder enseñar a mis hijos.
1. Nunca tengas miedo de mostrar tu lado vulnerable. Hay ocasiones en las que lo único que te hace sentir mejor es llorar. La capacidad de mostrar este lado de ti mismo en realidad te hace fuerte.
2. No pierdas ni un segundo de tu vida intentando ser perfecto. La perfección no existe. Todos tenemos defectos. Domina tus imperfecciones, forman parte de ti. Realzan tu belleza.
3. Sé tú mismo. No intentes ser otra persona. La gente se acabará dando cuenta.
4. Tu trabajo no te dará la mano cuando estés enfermo o muriéndote. Siempre pon toda la carne en el asador, pero recuerda: solo es un trabajo. No sacrifiques todo lo demás.
5. Relájate. Disfruta el momento. Se irá en seguida, así que tómate tiempo para apreciar la belleza de la vida.
6. No te compares con otras personas. No sabes nada del camino que han recorrido, ni ellas del que has recorrido tú.
7. Intenta darle una segunda oportunidad a la gente. Todo el mundo merece una segunda oportunidad. Sin embargo, no se merecen una tercera.
8. No importa que sea un cliché: lo que no te mata, te hace más fuerte.
9. No te endeudes. Los problemas que acarrea no merecen la pena. Vive dentro de tus posibilidades.
10. A nadie le importa lo tenga el vecino. No intentes ponerte a su altura.
11. Aprende a decir no. A veces está bien decir que no.
12. Nunca hagas sentir mal a nadie para estar por encima. No abuses de nadie y no dejes que nadie abuse de ti.
13. Cuando tengas que elegir una carrera profesional, elige algo que ames. Vas a pasar mucho tiempo trabajando, así que asegúrate de que amas lo que haces, que el dinero no sea una prioridad. Vas a ser más feliz haciendo algo que te llene por dentro y no algo que llene tus bolsillos.
14. Cuando alguien intente hundirte, recuerda que su actitud dice más de ellos mismos que de ti. Siempre habrá gente que critique a los demás.
15. No puedes controlar a la gente. A la única persona que puedes controlar es a ti mismo.
16. El amor no todo lo puede. Elige bien.
17. Lee. No hay nada mejor que perderse en un libro.
18. Si alguien te quiere, no te hará ir detrás.
19. No lo sabrás hasta que no lo pruebes. No tengas miedo a salir de tu zona de confort y experimenta cosas nuevas.
20. No seas presumido. El coche que conduces, la marca de tu ropa o el tamaño de tu casa no significan nada. Sé modesto. Sé humilde.
21. Alimenta tu creatividad. Tu alma lo necesita. Encuentra tu vía de escape.
22. Las desgracias ocurren: nada define mejor tu personalidad que la manera en que te levantas a ti mismo después de una caída.
23. Sé sincero. No hay nada peor que un mentiroso.
24. La belleza se acaba. Que tu autoestima no dependa de tu aspecto físico.
25. Explora el mundo. Es grande y bonito. Si viajas, vas a aprender mucho sobre ti mismo y sobre los demás.
26. Exige respeto. Si alguien no te respeta, que no sea parte de tu vida.
27. No siempre tienes que ser el mejor. Habrá cosas que se te den mejor y habrá cosas que se te den peor.
28. Aprendemos de los errores. No tengas miedo de cometerlos.
29. La vida es un viaje. No malgastes cada segundo preocupándote del destino: simplemente disfruta del camino.
30. Celebra las pequeñas cosas. Utiliza la vajilla cara y viste con las mejores galas. No reserves todo para otra ocasión porque puede que nunca haya otra ocasión.
31. Toca a la gente. Abraza a tus seres queridos. Bésalos. Dales la mano. Acurrucaos en el sofá. El contacto con la persona que quieres puede aliviar hasta a los que más sufren.
32. Sal a la calle. El aire fresco y el brillo del Sol son tan necesarios como la comida, el agua o dormir.
33. Las relaciones son un ten con ten (las amistades también). Sé un amigo generoso y preocúpate por los demás, pero, si no recibes el mismo trato, no tienes que mantener la relación, puedes irte.
34. Si tienes unos pocos buenos amigos, siéntete afortunado. Tener amistades verdaderas es mucho más importante que tener muchas amistades superficiales.
35. Eres más fuerte de lo que piensas. Habrá momentos en los que te sientas débil. Recuerda que no lo eres.
36. Todavía queda mucho que aprender. Cuando te des cuenta de que verdaderamente no sabes nada, sabrás que eres un adulto de verdad.
37. Encuentra la belleza en las cosas cotidianas. No te pases la vida esperando a que ocurra algo grandioso: ocurren de Pascuas a Ramos. La verdadera belleza puede estar en lo cotidiano: acurrucarse bajo las sábanas en un día nevado, mirar las estrellas una noche de verano, ver a tus hijos sonreír... Aprovecha esos momentos porque son los verdaderos momentos maravillosos de la vida.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'El Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Irene Martín.