19 razones para viajar al fin del mundo
Cada día se desciende en zodiac para apreciar de cerca los glaciares o se camina por un bosque patagónico. Esta parte de la Patagonia, la menos conocida, la que recorrió Darwin, está habitado por cormoranes, delfines, lobos marinos, y en los meses de febrero y marzo es posible, además, realizar avistamientos de ballenas.
Los glaciares aparecen cubriendo montañas, llegando incluso hasta el mar, donde quedan partes de su ser flotando en calma y formando figuras imaginarias como las nubes. La Patagonia es el fin del mundo con la majestuosidad de sus territorios vírgenes, y uno se siente sencillamente un privilegiado.
El Vía Australis sale de Punta Arenas (Chile), enfila por el estrecho de Magallanes, canal Beagle, rodeado de montañas imponentes, cascadas y fiordos, y llega a Ushuaia (Argentina), la ciudad más austral del mundo.
Cada día se desciende en zodiac para apreciar de cerca los glaciares o se camina por un bosque patagónico. Esta parte de la Patagonia, la menos conocida, la que recorrió Darwin, está habitada por cormoranes, delfines, lobos marinos, y en los meses de febrero y marzo es posible, además, realizar avistamientos de ballenas. Sin duda uno de los lugares más impresionantes, sin embargo, es la Isla Margarita, "Ciudad de pingüinos", en la que habitan aproximadamente 140.000 de estas simpáticas criaturas.
El aventurero que todos llevamos dentro termina por aflorar cuando se da la vuelta al Cabo de Hornos, cruce de océanos y meta ansiada de navegantes y de este mítico viaje.
Estos son 19 motivos para atreverse a ir hasta el fin del mundo: