En ‘Sálvame’ no hablarán de política: el Código Ético de Mediaset que marca una nueva era en Telecinco
El documento aprobado por el Consejo de Administración prohíbe no abandonar el plató o no revelar datos personales de terceros.
Mediaset está cambiando el rumbo. Los cambios en la cúpula tarde o temprano acaban notándose en sus productos. Desde que Paolo Vasile se marchara y dejara el testigo de consejero delegado a Alessandro Salem, los cambios en la empresa habían sido pocos y sutiles. Sin embargo, desde hace unas semanas el organigrama directivo no ha dejado de moverse y ahora lo que tiembla es su parrilla.
El Consejo de Administración de Mediaset ha aprobado un nuevo Código Ético para la compañía en el que, según ha adelantado El Mundo, se han incluido alrededor de ocho malas prácticas que a partir de esta misma semana quedan totalmente prohibidas en sus programas. Según las fuentes conocedoras consultadas por El HuffPost, la mayor parte de las iniciativas han sido "promovidas" personalmente por el propio Salem y respaldadas por Borja Prado, actual presidente del conglomerado.
Uno de los principales y más polémicos cambios del nuevo Código Ético respecto al de hace más de una década reside en el epígrafe denominado “Principios rectores en programas de entretenimiento”. Y es que, además de no existir con anterioridad, en él se han incluido una serie de puntos que podrían llegar a cambiar la naturaleza e incluso la personalidad de algunos de los formatos y personajes estrella de Telecinco.
Uno de los límites citados por dicho medio prohíbe hablar de política en espacios o formatos que no cuenten con una sección dedicada específicamente a ello. “Los programas de entretenimiento son eso mismo, de entretenimiento y, por lo tanto, sus presentadores y colaboradores deben abstenerse de emitir opiniones, preferencias o comentarios políticos en el seno del programa”, recoge el Código.
En este sentido, programas como ‘Sálvame’ o ‘Supervivientes’ estarían sujetos a cumplir la norma y no mencionar o debatir absolutamente nada relacionado con esta ciencia. Este tirón de orejas tiene su origen en las numerosas quejas públicas que se han evidenciado en redes sociales sobre el continuo posicionamiento ideológico de presentadores como Jorge Javier Vázquez, Carlota Corredera o Paz Padilla.
Y es que, a pesar de que en algunas ocasiones eran comentarios espontáneos propios de una tertulia en directo, otras veces los espectadores han considerado que se han producido ataques directos y ofensivos a determinados partidos, instituciones o colectivos.
El mismo documento incluye otras normas como no atacar o criticar “a ningún otro programa de la compañía o a sus presentadores y colaboradores” o revelar datos de carácter personal de terceros "que no sean notoriamente públicos". Estos límites tienen su origen en el enfrentamiento público entre los programas de La Fábrica de la Tele y Unicorn o en el lío judicial de la ‘Operación Deluxe’ y el presunto espionaje a colaboradores y celebrities.
Por otra parte, en la normativa se ha especificado que tampoco se podrá abandonar el programa en directo y sin causa justificada. Una línea roja que afecta tanto a los presentadores como a los colaboradores y sobre la que se ha advertido que de llevarse a cabo este tipo de salida "se tendrá por definitiva a efectos contractuales".