La 'revuelta' televisiva de Broncano: derrota en 4 meses a Motos y a Pedroche

Ahora es oficial. Este dos de enero se han confirmado las sospechas de muchos: la mayoría de los españoles se tomó las uvas en La 1 con David Broncano y Lalachús. Según los datos de Barlovento, los cómicos de 'La Revuelta' reunieron a 5.642.000 espectadores, frente a los 5.550.000 que siguieron el cambio de año en Antena 3. En el minuto concreto que duran las doce campanadas La1 registró un 33,1% de cuota de pantalla y Antena 3 un 32,6%. 

De esta manera, después de más de 24 horas de incertidumbre y polémicas varias sobre las 'travesuras' de los cómicos durante la noche, se puede afirmar que el aterrizaje de David Broncano en RTVE ha destronado en solo cuatro meses a Pablo Motos como rey del prime time y a Cristina Pedroche como la favorita de la noche televisiva más importante del año... ¿A qué se debe?

2024, el año de la revuelta televisiva

Desde hace unos meses hay una pregunta que ha copado los espacios sociales, profesionales e íntimos. Una duda que ha atravesado el plano televisivo y se ha colado en las conversaciones más ‘random’. Una cuestión que, cada vez más cargada de prejuicios, pretende hacer una radiografía de la ideología política, la cultura y la capacidad humorística del preguntado: y tú, ¿ves La Revuelta o El Hormiguero?

En los photocalls los famosos titubean, no saben qué responder. No quieren ser vetados en el espacio de Pablo Motos, pero tampoco quieren que les tachen de ‘fachas’. Otros presumen orgullosos de ser fieles de las hormigas porque ni por asomo quieren que la gente de por hecho que votan al PSOE. Porque Pedro Sánchez ha regado a David Broncano con 14 millones ¿no?

La pregunta inquisitoria ya no va de gustos televisivos. No importa el contenido, es mucho más relevante el continente. Pero ¿por qué ha tomado esa trascendencia algo ‘a priori’ tan banal? Para entenderlo hay que remontarse a la primavera de 2024 y analizar cómo el fichaje de Broncano por RTVE marcó un antes y un después en la Corporación y de qué manera crispó todo ello a parte de los ciudadanos. ¿Qué ha pasado desde entonces? ¿Quién va ganando la batalla por la audiencia? ¿A quién quiere más España? ¿A mamá o a papá?

Abril de ‘Bronca...Sí’ en RTVE

En primavera no quedaba ni paciencia ni confianza para la toma de decisiones en RTVE. Tal era la tensión que ya existía entre los miembros del Consejo de Administración y en la cúpula directiva de la Corporación, que algo tan sencillo como la votación del fichaje de Broncano hizo estallar por los aires las entrañas del organismo público.

El HuffPost ya explicó el pasado abril que la directiva de TVE llevaba meses trabajando las negociaciones con la productora de La Resistencia y con el propio presentador y que Elena Sánchez, la por entonces presidenta de RTVE, estuvo al tanto en todo momento. También que, pese a que Sánchez "no lo veía claro", dio su visto bueno verbal al acuerdo final, tomando la decisión incluso de elevarlo al Consejo de Administración con las condiciones propuestas: 87.000 euros por programa y un compromiso de tres temporadas para el ‘remake’ de La Resistencia.

Pese a todo ello, en la reunión que pretendía dar luz verde a la incorporación estrella de la temporada Sánchez decidió abstenerse en pleno empate de votos entre el 'sí y el no'. Los consejeros más conservadores asociaban la incorporación del programa al prime time a una lucha política contra El Hormiguero y Pablo Motos. El resto, por su lado, veían una oportunidad para atraer al público más joven y para que la cadena pública liderara la franja más seguida del día a día. En cualquier caso, Sánchez pospuso la votación para intentar reducir el acuerdo a una sola temporada.

Este gesto fue entendido como "un desprecio" y "una falta de confianza" por parte los directivos, incluido el impulsor del fichaje de Broncano y por aquel entonces director de Contenidos de RTVE, José Pablo López. La rebelión de la planta noble contra la presidenta terminó con el cese de López, la dimisión de Elena Sánchez y la contratación de Broncano y su programa gracias a un polémico voto ‘de calidad’ de la nueva presidenta interina, Concepción Cascajosa.

Prácticamente todo lo que rodeó al aterrizaje de La Revuelta fue polémico. El nuevo programa se estrenaría tras las vacaciones de verano y, después de tan arduo debate, la incertidumbre era máxima sobre cuánta gente elegiría este espacio en lugar del coronado como líder absoluto de las noches televisivas.

Una nueva era televisiva: por una décima

El nueve de septiembre llegó y con él La Revuelta presentada por David Broncano. Para sorpresa de muchos el programa no era una absoluta novedad, la esencia de La Resistencia seguía intacta. Todo seguía ahí, su humor ácido, los invitados sorpresa y hasta las caras de siempre. Eso sí, si algo quedó claro tras su estreno fue que entre las bromas y el más absoluto ‘pasotismo’ tendría que haber lugar para el servicio público, para dar voz a la diversidad, a la igualdad y servir como altavoz de aquellos a los que menos se escucha habitualmente.

Por eso mismo, en su primera noche, la de mayor expectación, el nuevo show nocturno eligió como invitado estrella a Aitor Francesena, campeón del mundo de surf adaptado. Un deportista invidente, no demasiado conocido, competiría en audiencia directamente contra la invitada estrella que El Hormiguero había preparado para la ocasión: la sobrina de los reyes de España, Victoria Federica. El primer cara a cara se saldó con una victoria de El Hormiguero con un 23% frente a un 17,1% de share de La Revuelta.

Sin embargo, ese porcentaje apuntaba a maneras y, si algo ha demostrado la llegada de Broncano al prime time de la televisión pública es que las tendencias de consumo de los espectadores sí que pueden cambiar y que nadie es el rey de la televisión eternamente. Poco a poco, día a día y semana a semana, La Revuelta se ha ido posicionando ligeramente por encima del programa de Pablo Motos hasta confirmar que definitivamente se ha iniciado una nueva era televisiva en el access prime time de España.

Y se ha iniciado porque, tal y como ha analizado la consultora Barlovento Comunicación, no hay grandes diferencias de espectadores entre uno y otro. Es la televisión la que está ganando en esta nueva competición. Ahora, cada noche más de cuatro millones de espectadores se dividen entre Antena 3 y La 1. Hay dos gigantes televisivos luchando por el liderato de lunes a jueves sacando toda su artillería.

Según el informe elaborado por Barlovento sobre las audiencias cosechadas por ambos programas estos últimos cuatro meses, La Revuelta obtiene de media un 15,7% de audiencia y 2.054.000 de espectadores, mientras El Hormiguero consigue un 15,6% de share y 2.036.000 de seguidores. Tan solo separa una décima y 18.000 espectadores a los titanes que mantienen dividida a la opinión pública. Cabe destacar que, en la franja de estricta competencia, La Revuelta sí sobresale con 16,3% sobre El Hormiguero que se queda en un 15%. Según la consultora, además, los de Broncano habrían conseguido liderar la noche en 32 ocasiones y El Hormiguero tan solo 26 en sus 58 enfrentamientos hasta final de año.

Ciervos contra hormigas

Como era de esperar, después de tantos años de reinado por parte de El Hormiguero, tras la politización del fichaje de Broncano por TVE y viendo el ‘sorpasso’ de La Revuelta... Las polémicas no tardaron en llegar. Esto también abrió una nueva manera de afrontar la batalla entre competidores, y es que, lejos de mantener en silencio los trucos y las estrategias de cada uno por ofrecer lo mejor a su público, Broncano decidió poner las cartas boca arriba y contar a sus espectadores cómo funcionaban las entrañas de una guerra ‘sucia’.

Hace tan solo unas semanas Broncano denunció públicamente que el equipo de Jorge Martín, campeón del mundo de MotoGP, sufrió "presiones" por parte de El hormiguero para que La revuelta no entrevistase al piloto antes de pasar por su programa. Las llamadas se produjeron, según el presentador, minutos antes de comenzar la grabación del programa. Al tratarse de un movimiento de última hora, La revuelta se quedó sin contenido para la audiencia y, tras denunciar las malas artes del equipo de Motos llevaba poniendo en práctica un tiempo, rellenó sus últimos 13 minutos de programa con imágenes de animales, como ciervos, serpientes o carroñeros.

Las redes sociales se convirtieron en un hervidero de odas a la berrea del ciervo y de apoyo al programa, pero sin duda lo más sorprendente fue el respaldo público a La Revuelta de excolaboradores míticos de El Hormiguero como Jandro, Raquel Martos o Flippy. Todo ello provocó un enfado monumental a Pablo Motos que terminó con un discurso sobre las mentiras y agresiones que estaba sufriendo su programa, El Hormiguero.

Este ha sido, por el momento, el episodio más tenso entre ambos espacios. Sin embargo, los dardos y las pullas no han cesado en las últimas semanas, llegando a implicarse, incluso, los propios invitados de La Revuelta. Varios de los famosos asistentes han confesado entre risas en ocasiones que podían estar con Broncano gracias a que ya habían pasado primero por Antena 3. El fenómeno, para bien o para mal, ha llegado a tal nivel que, el ideólogo del fichaje de Broncano que fue despedido de RTVE en abril tras defender fervientemente su contratación ha sido elegido recientemente como nuevo presidente de la cadena pública viviendo su propia 're-vuelta'.

En definitiva, la guerra continua. Termina un primer cuatrimestre, pero en pocas semanas comenzará un segundo asalto. Una nueva oportunidad de ofrecer los mejores contenidos a una España que ya no solo se divide entre ‘ciervos u hormigas’, sino en espectadores o no espectadores del prime time televisivo más ajustado los últimos tiempos.