La oferta a Broncano recrudece la guerra interna en RTVE
Los altos directivos de la pública han decidido no asistir este martes a una reunión convocada por la presidenta, Elena Sánchez, como respuesta al bloqueo del fichaje estrella de TVE.
La situación ya es insostenible en las entrañas de RTVE. Si los últimos meses ya había resultado complicada la toma de decisiones en un Consejo de Administración completamente dividido, enfrentado y politizado, el 'bloqueo' al fichaje estrella de David Broncano ha recrudecido la guerra interna de la Corporación. Según aseguran fuentes internas, en la reunión de este lunes la tensión fue tan elevada que algunos miembros del órgano administrativo plantearon a la presidenta, Elena Sánchez, que el Consejo podía "votar su cese".
Esta tensión vino provocada por la falta de decisión y confianza de Sánchez en la nueva incorporación. Según explican fuentes de la cúpula a El HuffPost, la directiva llevaba meses trabajando las negociaciones con la productora de La Resistencia y con Broncano y Elena Sánchez era consciente de ello. Pese a que Sánchez "no lo veía claro" dio su visto bueno verbal al acuerdo final, tomando la decisión incluso de elevarlo al Consejo de Administración con las condiciones propuestas: 87.000 euros por programa y un compromiso de tres temporadas.
Según confirman las voces consultadas, se había dado luz verde a los informes jurídico y financiero y todas las cláusulas fueron aprobadas por todos los directores de área. Pese a todo ello, en la reunión de Consejo extraordinaria programada para este lunes, la presidenta advirtió de que iba a abstenerse en pleno empate de votos entre el 'sí y el no' al que pretendía ser el fichaje "estrella" de la próxima temporada.
Cuando ya había cuatro a favor (de los consejeros del PSOE, uno de Podemos y el del miembro propuesto por el PNV) y cuatro en contra (los tres miembros del PP y uno de Podemos) Elena Sánchez decidió posponer la votación para revisar la posibilidad de reducir el contrato de tres a una temporada.
Este gesto, entendido como "un desprecio" y "una falta de confianza" por miembros de cúpula directiva de RTVE ha tenido sus consecuencias este mismo martes. Al parecer la presidenta había convocado en una reunión a la alta directiva de la pública sobre las doce del mediodía y los ejecutivos, responsables de áreas como Contenidos generales, Contenidos informativos, Internacional, Corporativo, Educación, Diversidad Cultural de RTVE o Producción y medios han decidido no asistir, dejando sola, junto a su jefa de Gabinete, a Elena Sánchez.
Amenazas de cese continuadas
Según relatan las fuentes internas conocedoras y sufridoras de esta tensión, esta solo ha sido la reacción lógica a una guerra interna y a una constante falta de entendimiento entre la presidenta y los máximos directivos del medio. Un continuo cuestionamiento de todas y cada una de las propuestas de los directivos.
Los testimonios recogen que han sido varias las ocasiones en las que Elena Sánchez habría amenazado con "irse y dejar sus funciones" con el fin de "provocar ceses en la alta directiva". Sin ir más lejos, enumeran diferentes momentos en los que la presidenta planteó a algunos miembros de RTVE "modificar" el organigrama para hacer limpieza en la cúpula de la Corporación.
Algunos de los movimientos para los que Sánchez habría pedido respaldo habrían sido la destitución del director de cultura, Ignacio Elguero, con el fin de crear una alta dirección de transformación digital y nombrar a Xabier Obach o anular el área de contenidos generales y crear de nuevo TVE y RNE e intentar desplazar así a José Pablo López.
Recuerdan en este sentido que en enero también pidió apoyo para presentar una remodelación completa del organigrama, principalmente de la alta dirección. En esa ocasión, además, la presidenta habría amenazado de nuevo con abandonar si no lograba el apoyo suficiente. No lo logró, pero, una vez más, tampoco abandonó su puesto.
Todas las fuentes internas consultadas coinciden en lo mismo. RTVE no puede continuar así. La Corporación necesita alejarse del bloqueo permanente y avanzar. Por el momento, a finales de marzo la radiotelevisión pública deberá enfrentarse a una renovación de su Consejo de Administración e ir planteando la necesidad de estabilizar la presidencia.