Año crucial para la protección del Ártico
Ha llegado la hora de la verdad. Debemos conseguir que el Ártico y la Antártida sean nuestro legado para las futuras generaciones, preservándolos de la depredación y la codicia que les acecha por parte de unos pocos países y de las compañías petroleras.
Ha llegado la hora de la verdad. Este año va a ser crucial para el futuro del Ártico porque tenemos la posibilidad de dar los primeros pasos hacia la creación de un Santuario Global en las aguas internacionales que rodean el Polo Norte. No podemos permitirnos perder esta oportunidad.
Siete millones de personas y 1.300 personalidades del todo el mundo ya se han sumado a la campaña de Greenpeace para la protección del Ártico y han firmado la Declaración por el Futuro del Ártico.
Esta semana representantes de los gobiernos europeos, pertenecientes al Comité de Biodiversidad del Convenio OSPAR, se reúnen en Cork (Irlanda) tienen la oportunidad de sentar las bases para la protección de este lugar único, amenazado por los efectos del cambio climático, las prospecciones petrolíferas, la sobrepesca y el tráfico marítimo internacional. La historia nos dice que los delegados de OSPAR se caracterizan por adoptar medidas valientes para la protección del medio ambiente.
Los delegados de OSPAR tienen sobre la mesa una propuesta de área protegida dentro de las aguas que rige este convenio y que incluyen casi un 10% de la superficie del Santuario Ártico. Esta propuesta puede aprobarse en las reuniones de OSPAR que tendrán lugar hasta junio de 2015.
El Convenio OSPAR tiene como objetivo la protección del medio ambiente marino del Atlántico Nordeste. Es la única Convención regional que puede establecer un área marina protegida en parte de las aguas internacionales de la zona central del Océano Ártico, de acuerdo con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
La protección del Ártico y de sus ecosistemas no es sólo algo de cara a la galería. Las aguas heladas del alto Ártico permiten la existencia de hábitats únicos y especies amenazadas o en peligro de extinción. Lamentablemente, las predicciones de alteraciones sobre el hielo debido al cambio climático indican que el volumen total de mar helado seguirá reduciéndose durante las próximas décadas. Los gobiernos han de llevar a cabo las acciones urgentes necesarias para abordar el cambio climático en otros tratados y convenios. Y ahora, bajo el Convenio OSPAR, tienen la oportunidad así como la responsabilidad, de establecer aquellas medidas que ayuden a proteger hábitats y especies de otras presiones, proporcionándoles así una mayor resistencia para hacer frente a los cambios globales actuales.
Ayer se celebró en el Châteu d'Argenteuil, Bélgica, un evento para reforzar el compromiso de la Unión Europea con la protección del Ártico: Conserving the Arctic. A stronger role for Europe. En el trascurso de éste, Kumi Naidoo, Director Ejecutivo de Greenpeace Internacional, hizo entrega de la Declaración del Ártico a Karmenu Vella, Comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca de la Comisión Europea. Europa debe ser clave en la protección del Ártico.
Debemos conseguir que el Ártico y la Antártida sean nuestro legado para las futuras generaciones, preservándolos de la depredación y la codicia que les acecha por parte de unos pocos países o las compañías petroleras.
2015 es definitivamente el año en que se han de sentar las bases para que el Polo Norte y sus aguas internacionales circundantes queden protegidas y sean patrimonio de todos.