El mal de amores de Justin Bieber
"Mamá, ¿supiste lo que le pasó a Justin Bieber?", pregunta mi hija de 10 años hace un par de días. No me extraña su pregunta si tenemos en cuenta que hemos comprado entradas para su concierto en Madrid y las recientes noticias confirman que hace unos días el cantante se ha desvanecido durante un concierto en Londres
Quienes tenemos hijos curiosos e insistentes a la hora de preguntar debemos optar por respuestas sencillas para evitar confusiones innecesarias. "Mamá, ¿supiste lo que le pasó a Justin Bieber?", preguntó mi hija de 10 años hace un par de días.
No me extraña su pregunta si tenemos en cuenta que hemos comprado entradas para su concierto en Madrid y las recientes noticias confirman que hace unos días el cantante se ha desvanecido durante un concierto en Londres y tuvo que ser trasladado al hospital para ser atendido. Mientras determinaban lo que sucedía, Bieber agradeció la preocupación a sus más de treinta y cinco millones de seguidores a través de su cuenta en Twitter. Lo hizo con la publicación de una foto con el torso desnudo desde una camilla que más que calmar los ánimo enloqueció a sus fanáticas que esperan en tiendas de campaña a las afueras del Palacio de los Deportes de la capital española.
Foto Instagram
Busco nueva información en internet y descubro que el cantante acaba de cancelar uno de sus conciertos en Portugal e inmediatamente de la inquietud paso a la preocupación. Llevamos varias semanas esperando el concierto.
A estas alturas mi hija de cuatro años se une a la conversación sobre la salud del cantante. Como la preocupación es general me veo obligada a explorar un historial reciente de lo publicado acerca del canadiense.
Me entero de que su novia le ha dejado. El primer amor del ídolo de multitudes se ha acabado. Y la causante de todo su dolor, según mi hija mayor, es la actriz y famosísima cantante Selena Gomez. Tres años de noviazgo con recientes altibajos que, según los portales dedicados a las noticias del corazón, ha terminado. Mientras él se encuentra en su gira por Europa, ella acude en Texas al lanzamiento de su nueva película Spring Breakers.
Pensé haber encontrado la respuesta perfecta y dejándome llevar por todo lo que leo digo: "Ahhh... Justin tiene mal de amores". Reacción inmediata de mis pequeñas espectadoras: la menor dice: "¿Eso dónde duele? ¿Da fiebre? ¿Por qué le dió a Justin? ¿Cómo se quita?" Quise responder una a una las preguntas pero traté de salir airosa de la situación y dije que lo del término mal de amores era que Justin quizás estaba triste y que cuando uno está triste se siente mal y decaído pero que seguro se recuperaba pronto. A los cuatro años esa respuesta funciona.
A los diez hay más experiencia. "Es tristeza por no estar con Selena. Mamá... ella terminó con él, ¿cómo quieres que se sienta?". Y a continuación se encargó de explicarme que el mal de amores no duele en ninguna parte específica del cuerpo. "Es sentimiento y los sentimientos no se ven, se sienten, mamá". Continuó diciendo que una amiga de ella había terminado con otro amigo a través de un chat y que vió cómo su amigo puso un emoticón de una carita y una lágrima. "Se supone que eso le está pasando a Justin Bieber... pero yo hablé con unas amigas y él no podía respirar bien en el concierto de Londres y los médicos están averiguando si es algo en sus pulmones".
Ante tantos datos informativos no tuve más remedio que preguntar: "Si ya sabías la respuesta, ¿para qué me preguntas?". Su respuesta fue corta y sencilla: "Para saber si podrá cantar el jueves aquí en Madrid". Ante su inquietud no puedo hacer promesas.
Con respecto a lo demás espero que lo de Justin Bieber sólo sea Mal de Amores porque eso lo superará, y a mi hija se lo puedo garantizar.