Principia: una revista para fundir ciencia y humanidades en una única cultura
"Al carro de la cultura española le falta la rueda de la ciencia". Con esta célebre frase, nuestro querido científico y humanista Santiago Ramón y Cajal (Premio Nobel de Medicina en 1906) ya intuía que nuestra sociedad andaba deficitaria en conocimiento sobre ciencia, una avería en nuestro carro que venimos arrastrando desde hace demasiado tiempo.
A pesar de que el interés por la ciencia sigue creciendo como parecen indicar las últimas encuestas de percepción social de la ciencia de la FECYT, todavía queda mucho por hacer en materia de educación y culturización científica como revelan algunas otras recientes encuestas sobre el uso de pseudociencias y pseudoterapias en nuestro país. Quizás debido a la ausencia de contenidos científicos en los medios de comunicación (principalmente en televisión), todavía se sigue percibiendo que la incultura científica no es algo tan grave como la propia en otros campos culturales. De aquí surgen las preguntas frecuentes: ¿No debería suponer la misma incultura alguien que desconoce quién escribió El Quijote como el que no sabe quién formuló la teoría de la relatividad? ¿No sería igual de preocupante el que alguien no sepa reconocer el cuadro de La Gioconda como el hecho de que la misma persona no tenga en la cabeza cómo es la estructura del ADN?
Con el objetivo de unir ciencia, arte y humanidades bajo el lema «Una única cultura», la revista Principia(Premios Bitácoras, Primas y 20Blogs, entre otros) lleva ya varios años publicando relatos y artículos acompañados de magníficas ilustraciones donde la ciencia inspira historias asombrosas que merecen la pena ser contadas, tratando de acercar la ciencia al público general desde una perspectiva humanística. Además, desde Principia también se han abordado métodos novedosos y originales de hacer divulgación científica como el juego educativo Ciencia a pareso la exposición Ciencia de acogida. En la libertad reside el conocimiento, una exposición que explora el drama de los refugiados y pone de manifiesto las contribuciones que estos pueden llegar a tener con los países de acogida.
En su último número, se trata el tema de los prejuicios y la discriminación sufrida por las mujeres y cómo estos conllevan a la desigualdad. En él nos cuentan las historias de 24 científicas y heroínas anónimas que todo el mundo debería conocer con el fin de visibilizar a mujeres investigadoras y crear referentes para promover la vocación científica de las más pequeñas. Conviene recordar que, desde 1901, únicamente 17 mujeres (Marie Curie por partida doble) han ganado un Premio Nobel de ciencias frente a 581 hombres, es decir, solo un 3% de los premios científicos más prestigiosos han recaído en manos de mujeres. Por tanto, es muy importante dar visibilidad a las grandes científicas de los últimos siglos para que las futuras generaciones tengan figuras de referencia.
Historias asombrosas como la de Mae Jemison (la primera mujer afroamericana en salir al espacio), la matemática iraní Maryam Mirzakhani (primera mujer en recibir la prestigiosa Medalla Fields), la maestra española Margarita Comas (una de las primeras doctoras en nuestro país), la bióloga keniana Wangari Maathai (Premio Nobel de la Paz), la astrónoma puertorriqueña ciega Wanda Díaz Merced o la física china Chien-Shiung Wu (galardonada con el Premio Wolf en Física) son contadas con un novedoso enfoque que tratará de involucrar al lector.
Además, cada una de estas historias viene acompañada por fantásticas ilustraciones con un estilo de cómic americano que reflejan la heroicidad de estas científicas que, a pesar de las adversidades y de no ser reconocidas en su momento, han aportado grandes descubrimientos para la sociedad. Además, siguiendo esta línea argumental, el último número de Principia Kids(la versión de Principia para niños de 0 a 99 años), también está protagonizado por grandes científicas de la historia como la investigadora china Tu Youyou, la paleontóloga Mary Anning o la matemática y astrónoma Assupció Catalá.
Como comenta su director y editor, Enrique Royuela, "Principia nace de la convicción de que no existen dos culturas, sino una única y necesaria donde ciencias y humanidades están unidas como la tinta sobre el papel. El proyecto nació con la intención de «contar y pintar la ciencia», con la necesidad de conectar con el lector a través de las emociones y rehuyendo de los clásicos textos académicos. Además, apostamos por la ilustración como parte de la historia y no solo como un mero ornamento, y por la narrativa como vehículo conductor de historias asombrosas proporcionadas por la ciencia". En cuanto a su último número, Enrique explica que "vivimos en un mundo hecho por y para hombres donde hemos relegado el papel de la mujer a un segundo plano hasta convertirlo en una anécdota. Por ello, contar la historia de mujeres asombrosas es una obligación con aquella parte de la sociedad que está siendo ninguneada. Sirva este número como tributo a las esenciales contribuciones de todas estas heroínas y que el recuerdo de sus nombres constituya la necesaria reivindicación de la igualdad de derechos de todas las mujeres."