Ada Colau: "La cultura de la impunidad en España viene del franquismo"
"Hay que preguntarse a quién le interesa este discurso de que España es un país de pillos o pícaros donde todos somos potenciales corruptos. Este discurso solo les interesa a los grandes corruptos que quieren que nada cambie", afirma la candidata.
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Foto: Francesc Meseguer.
Ada Colau Ballano (Barcelona, 1974) se convirtió en una de las caras más conocidas del activismo social en España como portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, con la que consiguió durante cinco años hacer frente a los desahucios y reivindicar la dación en pago. Un año después de haber dejado la portavocía de la PAH, Colau ha dado el salto a la política encabezando la plataforma ciudadana Barcelona en Comú, con la que se presentará como candidata a la alcaldía de Barcelona en las próximas municipales del 24 de mayo. Algunas encuestas la sitúan como favorita para ganar las elecciones.
Barcelona en Comú nace para rescatar las instituciones y hacer frente a la situación de emergencia social que sufren muchos colectivos en Barcelona. ¿Cuáles son las prioridades y los mayores retos a la hora de recuperar Barcelona?
Nosotros hemos distinguido tres bloques prioritarios. En primer lugar, nosotros surgimos porque en Barcelona existe una clara situación de emergencia económica que pone en peligro la vida de la gente. El hecho de que Barcelona sea una ciudad con muchos recursos pero mal distribuidos debido a las políticas actuales ha originado que se dispare la desigualdad y ha propiciado que existan barrios mucho más ricos que otros. Por tanto, queremos hacer una política que permita hacer frente a esa desigualdad y que garantice al mismo tiempo los derechos básicos (vivienda, alimentación, sanidad, educación). Este sería el primero de los tres bloques. El segundo sería generar ocupación y luchar contra la precariedad reorientando el modelo productivo. Es decir, hasta ahora Barcelona ha hecho una apuesta muy fuerte por el monocultivo del turismo fomentando un modelo económico insostenible a largo plazo. Por tanto, habría que apostar por el comercio de proximidad o por la rehabilitación energética y urbana en general, sectores estratégicos que puedan generar ocupación de calidad y no precaria, además de un modelo económico de futuro y sostenible. El tercer bloque sería mejorar la calidad democrática de nuestras instituciones, luchar contra la corrupción y las malas praxis, para lo que hemos aprobado un código ético mediante un proceso participativo.
¿Cuáles son las principales premisas de este código ético?
Hemos limitado el número de mandatos a dos ―excepcionalmente tres si se valida mediante una consulta ciudadana― y el sueldo de los cargos electos a 2200 euros como máximo, además de eliminar las dietas por asistir a reuniones o los coches oficiales. Por otra parte, también proponemos algunos mecanismos de rendición de cuentas como, por ejemplo, la publicación de la agenda, que incluya no solo los actos públicos, sino también todas las reuniones que se lleven a cabo. Además, incluimos la posibilidad de revocar los cargos en caso de que haya incumplimiento de los compromisos.
Hace poco has publicado en tu blog personal tu declaración de bienes y tu declaración de la renta. ¿Crees que la única forma de combatir la corrupción es mejorando los mecanismos de transparencia?
No es la única manera, pero creo que la publicación es una cuestión de mínimos. Si aspiras a controlar los recursos públicos de toda una ciudad hay que dar máxima transparencia y ejemplaridad. Después de todos los casos de corrupción que ha habido debería ser obligatorio y no voluntario publicar tanto la declaración de bienes como la agenda con los actos públicos y reuniones. Hay que reivindicar transparencia para que la ciudadanía pueda vigilar, pero al mismo tiempo también se deben mejorar las leyes para combatir la corrupción, como por ejemplo acabar con las puertas giratorias. Es decir, hay que hacer todo lo posible para prevenir los casos de corrupción mediante mecanismos de transparencia, pero también hay que penalizar la corrupción para terminar con la impunidad.
Entonces, el hecho de que haya más corrupción en los países del sur de Europa que en los del norte ¿es debido a que tienen mejores mecanismos de transparencia en sus instituciones, o hay que tener en cuenta otros aspectos socioculturales?
En cualquier caso, si existe una cultura de tolerancia o impunidad es porque se ha creado o fomentado. Clarísimamente, en España esta cultura de la impunidad nos llega del franquismo, cuando las mismas élites que habían controlado la economía durante la dictadura con unas malas praxis propias del caciquismo se mantuvieron prácticamente intactas tras la transición. Por tanto, la cultura democrática es algo que se construye y que se puede cambiar mediante incentivos. Hay que preguntarse a quién le interesa este discurso de que España es un país de pillos o pícaros donde todos somos potenciales corruptos. Este discurso solo les interesa a los grandes corruptos que quieren que nada cambie.
Barcelona en Comú ha sido la primera candidatura municipal que ha sometido la elección de consejeros de distrito a primarias abiertas. ¿Cómo se llevo a cabo este proceso?
Hasta ahora los partidos políticos siempre han designado a dedo a los responsables de cada distrito. Por tanto, la elección directa de los consejeros de distrito es una demanda histórica del movimiento vecinal en Barcelona con la que se pretende incrementar la vinculación entre representantes y representados. Como el número total de consejeros que vamos a tener no se sabrá hasta después del resultado electoral, hemos realizado una elección simbólica de un consejero por cada distrito. Cuando sepamos el número total se elegirá al resto de la misma manera, mediante unas primarias abiertas donde puede presentarse quien quiera y votar cualquier vecino de Barcelona.
Y ahora se acaba de elaborar el programa del partido, en el que los ciudadanos han aportado sus propuestas mediante la tecnología de DemocracyOS. ¿Cómo evalúas el uso de las nuevas tecnologías como herramientas democráticas?
Evidentemente, lo presencial sigue siendo imprescindible, pero es verdad que las nuevas tecnologías proporcionan herramientas baratas para que todos los ciudadanos puedan participar en la toma de decisiones. Es increíble que las administraciones no las estén utilizando en pleno siglo XXI. Por nuestra parte, hemos conseguido que participen miles de personas aportando ideas para elaborar el programa.
¿A qué crees que es debido que Barcelona sea el cuarto destino que más defrauda al turista?
Todos estamos a favor del turismo, pero de una manera sostenible. Actualmente tenemos en Barcelona un turismo que está totalmente fuera de control en manos de los grandes lobbies, que sacan beneficios a través de la sobrexplotación del turismo de masas. Por una parte, este modelo es injusto para los vecinos que viven en los barrios más afectados, donde sufren problemas de convivencia y de especulación, ya que encarece el alquiler de las viviendas y el comercio de proximidad acaba cerrando. Y por otra parte, si dejamos que el turismo sea explotado por los mercados que solo piensan en sacar beneficios a corto plazo, la identidad de la ciudad acabará por ser arrasada. Esto se puede ver en Ciutat Vella, donde cada vez quedan menos vecinos y van quedando únicamente las mismas tiendas que hay en cualquier otra ciudad. Esto acaba por destruir el alma e identidad de la ciudad y acaba defraudando al turista.
Me gustaría dejar claro que Barcelona en Comú es ante todo una confluencia con la gente, no una simple coalición de partidos. Por otra parte, hemos querido sumar el esfuerzo de todas aquellas organizaciones políticas que crean que hay que cambiar las maneras de hacer política hacia un modelo democrático donde los ciudadanos sean los verdaderos protagonistas y donde los objetivos que tenemos en común vayan por delante de las siglas. Este proceso de confluencia no fue una tarea sencilla ya que se debieron conjugar las diferentes culturas de cada partido. Finalmente se trabajó para formar una lista electoral donde todo el mundo se sintiera representado pero sin que funcionase por cuotas.
¿Y las discrepancias con las CUP?
Nosotros les invitamos a participar en el proyecto ya que entendíamos que coincidíamos en lo básico y estuvieron participando al principio en la elaboración del código ético. Sin embargo, finalmente se distanciaron ya que discrepaban en algunos aspectos como la limitación del sueldo. También fueron críticos con la presencia de ICV por haber participado en gobiernos anteriores de la ciudad. Nosotros entendemos que si quieres formar un proceso amplio para ganar hay que sumar el máximo de esfuerzos, donde cada uno debe ceder un poco. Pero es totalmente legítimo que la CUP vaya sola y nosotros siempre tenemos la puerta abierta a cualquiera que comparta los objetivos.
¿A qué se debió el cambio de nombre de Guanyem Barcelona a Barcelona en Comú?
Cuando presentas una candidatura con opciones de ganar te empiezan a pasar muchas cosas raras. Primero, un asesor del PP valenciano solicitó registrar el logo de la marca, y luego, más tarde, un personaje bastante siniestro, Julià de Fabián, registró dos días antes que nosotros el nombre de Guanyem como partido a nivel estatal. Lo hemos impugnado jurídicamente, pero todo esto tarda en resolverse y cambiamos a este nombre, que nos gusta.
¿Has recibido algún tipo de censura en los medios de comunicación?
Digamos que he recibido un trato desigual. En algunas ocasiones ciertos grandes medios, aquellos que tienen una relación de dependencia con los bancos, me han censurado, ridiculizado o incluso tratado de criminalizar. Creo que es importante que tratemos de explorar los diferentes medios que existen. También ahora, por suerte, disponemos de internet y las redes sociales, que nos permiten proporcionar información propia y directa que antes no teníamos.
Hace poco te pudimos ver junto a Wyoming apoyando tu candidatura. ¿Es siempre importante la presencia de algún personaje mediático para dar visibilidad a la candidatura?
Sí, pero no se trata simplemente del apoyo de alguien mediático; gente mediática hay mucha. Wyoming es alguien que se ha comprometido con determinados valores y ha defendido posturas incómodas que muchas veces le han podido costar su puesto de trabajo.