Aviso a supersticiosos: con este pie tienes que entrar en la administración y con esta mano te ha de dar el lotero tu décimo de Lotería de Navidad
Son muchas las personas que en esta época del año dejan de lado la razón para guiarse por sus emociones y sensaciones.
La Navidad, con su aire festivo y su atmósfera llena de tradición, es también el escenario de una de las costumbres más esperadas por los españoles: la Lotería de Navidad. Cada diciembre, millones de personas apuestan por la suerte en este sorteo que, más allá del valor económico, también carga consigo una mezcla de magia y superstición.
En un mundo donde la razón y la lógica dictan las decisiones de la mayoría, la Lotería de Navidad se presenta como una excepción. Cada vez son más las personas que creen en las supersticiones al momento de comprar un décimo. Mientras que algunos eligen números basados en fechas significativas, como aniversarios o cumpleaños, otros se guían por supersticiones populares que se transmiten de generación en generación.
Los expertos en psicología explican que los complejos procesos emocionales detrás de cada apuesta son más profundos de lo que parece. La motivación para jugar no es solo la esperanza de ganar, sino también la emoción que genera pensar que algo de lo que nos rodea puede tener un poder especial. De hecho, las emociones, las creencias y las actitudes juegan un papel crucial en la forma en que las personas eligen sus números o el lugar donde compran los décimos.
Un viaje por las tradiciones más curiosas
Desde los números más buscados hasta los rituales que acompañan la compra de décimos, estas son algunas de las supersticiones más extendidas:
- Los números mágicos. Muchos jugadores buscan terminar su décimo con números como 13, 15 o 7, ya que se consideran "de buena suerte". Si bien el número 13 es generalmente asociado con la mala suerte, en la Lotería de Navidad, algunos lo ven como un número con un destino especial.
- La tradición de no compartir ni regalar. Una superstición que persiste con fuerza es la creencia de que no se debe compartir ni regalar el décimo de lotería, ya que hacerlo podría "romper" la suerte.
- Las catástrofes naturales. Otro fenómeno curioso es la preferencia por comprar la lotería en lugares donde se ha producido una catástrofe natural, ya que se cree que la "energía" de estos eventos trágicos puede atraer la suerte.
- Las fechas de tragedias o muertes célebres. Algunos jugadores eligen números basados en fechas de tragedias o muertes de personajes famosos, convencidos de que esos eventos marcan el destino de un número afortunado.
- El ritual de Doña Manolita. En Madrid, la administración de lotería de Doña Manolita es un lugar muy popular entre los supersticiosos. Quienes creen en la suerte del lugar, no dudan en frotar su décimo por la fotografía de la fundadora, Doña Manolita, antes de comprarlo.
- El Gato Negro de Sevilla. En esta administración sevillana se repite un ritual peculiar: los supersticiosos frotan el décimo por la imagen del gato que se encuentra a la entrada, como si de un amuleto se tratara.
- El pie izquierdo y la mano derecha: Una superstición que se ha extendido por varias administraciones es la creencia de que, para ganar, hay que entrar con el pie izquierdo en la administración y recibir el décimo con la mano derecha del lotero.